Hoy abrí mis ojos y me faltaste. No supe dónde estaba… no quería saber.
En mi más profundo rincón la soledad se alimentaba. A veces la soledad es buena… pero no hoy.
No este día.
El cielo gris me llama, pide a gritos que vaya con él.
Pero sólo me acuerdo de tus ojos… de tu pelo… de tu voz… tu caminar.
Es insoportable no tenerte. Quisiera poseer tu alma, tenerla, guardarla en un frasco… una cajita.
Pero no.